BIENVENIDA

Buenos días, vuesas mercedes
yo soy Álvaro, el juglar,
si ustedes a mi me siguen
el pueblo le voy a enseñar.

Después volverán ustedes
a disfrutar del mercado
que pasado el mediodía
vendremos a inaugurarlo.

Bienvenidas al El Manzano,
ya seáis de aquí o de fuera,
no importa la edad ni el sexo,
la bienvenida os espera.

La vecindad de este pueblo,
de apellido hospitalaria,
con un abrazo os acoge
y os desea feliz estancia.

El Manzano , es un gran pueblo
de población muy escasa,
llegó a tener cuatrocientos,
pero de cien hoy no pasa.

Comarca de Vitigudino,
La Ramajería, subcomarca
lugar, en que en otros tiempos
otros pueblos la habitaran .

Prerromanos y romanos,
visigodos, musulmanes,
reconquistados los últimos,
del Norte gentes llegaron.

En su historia no abundemos
ya que con esto aburriera,
vayamos a conocer
vestigios que de ella hubiera.

No deben irse del pueblo
sin conocer su riqueza,
su pasado, su presente
y su modesta belleza

Quien quiera ser hoy más culto
que a mi compañía se adhiera
para llenar de saberes
su escondida faldriquera.

Compras y ventas “pa” luego,
vamos ahora a visitar
las maravillas del pueblo
que esperándonos están.


FÁBRICA de HARINAS

El patrimonio industrial
aquí está representado,
una fábrica de harinas
que lo fuera del pasado.

Pasado que se remonta
al primer tercio del siglo
del siglo XX ,pasado
y que hoy se conserva,
todavía en buen estado.

La fábrica tiene su historia,
que la cuento de pasada:
Ha mucho tiempo emigró
a Argentina , allende el charco,
un matrimonio y sus hijos
procedentes de El Manzano.

Después de mucho bregar
“pa” tener dinero en mano,
a su pueblo regresaron
con fresco dinero indiano.

Con él abrieron negocios
y muchas tierras compraron,
generosos ,con sus paisanos,
una manita le echaron.

Y “pa” rematar la obra,
conocida en toda España,
esta fábrica montaron,
que molía día y noche
“pa” todo el necesitado.

Como anécdota curiosa,
que es preciso reseñar,
el primer coche que hubo,
que hubo por estos lares,
fue de esta ilustre familia
que buen servicio prestare.

Orgulloso estaba el pueblo
con tanta modernidad
con la fábrica de harinas
y la luz artificial.

Por aquel tiempo la fábrica,
Molino ,se conociera,
de Sofía de la Bondad
que en escritura estuviera.

La heredera fue la nieta,
de Sofía de la Bondad,
Gloria, que en vida está,
que con Ramón ,su marido
ceden al Ayuntamiento
para mejor restaurar.

Labradores lugareños
y pueblos en lontananza
en carros o en caballerías,
a molturar transportaban
los frutos de su labranza.

¡Qué harina de aquí salía!
de buen trigo candeal,
parte de ella se quedaba
el dueño del molinar,
se llamaba la maquila
esta forma de pagar.

Harina que alimentara
a ganado y personal.
¡Qué ricas hogazas hacían
las mujeres en su hogar!

Vuestras mercedes observen
los espacios del lugar:
en planta baja panera,
almacén , fuerza motriz,
fue la zona molinera.

Tolvas, mangas y poleas
con todo su correal,
la chinarrera , otros útiles
“pa” la harina refinar.

También pueden observar
erguido carro empinado,
con firma del carretero,
Martín Machorro, quien fuera,
padre del gran toreador,
Santiago Martín “El Viti”,
éste, maestro torero
que en el arte de Cuchares
del mundo, fuera el primero.

Una vez bien restaurado,
este molino harinero,
Casa de la Palabra será,
lugar do memoria histórica
de El Manzano se expondrá.
De la fábrica de harinas,
nos vamos a otro lugar
donde con el pan ácimo
el cura da de comulgar.


LA IGLESIA

Aquí tenemos la iglesia
de románico rural
con su elegante espadaña
y su lindo campanal.

Campanal ,que no hay otro
otro más original,
pues el balcón de su base
está “pa alante” y no “pa tras”.

San Julián Mártir, su nombre
patrono de este lugar
en el que el siete de enero
la fiesta se ha de celebrar.

En El Manzano nacieron
dos Ilustres salesianos
de nombres Eliseo y Honorio
perseguidos y matados,
dieron la vida por Cristo,
por Cristo Resucitado.

Pasen ustedes si quieren,
sean ateos o cristianos
no es necesaria licencia,
para ella somos hermanos.

De todo tiene este templo,
desde el coro hasta el altar
los detalles de su hechura
entremos a contemplar.

Una austera portada
artesonado mudéjar,
capiteles y pinturas,
columnas , coro, retablo
y ,como no, el baptisterio,
que es la pila bautismal

Al toque de sus campanas
acudía el personal
para alimentar el alma
y rezar con los demás.

Obligatorio, domingos,
y las fiestas de guardar.
En las bodas y bautizos
alegría a rebosar.
Con tristeza a los entierros
casi todo el pueblo va.

No mezclarse en la iglesia
era norma clerical,
delante, el chiquerío,
las mujeres por detrás,
los hombres sin boina encima
se colocan al final
y en el coro “tos”los mozos,
para bien escudriñar
a quienes rezan abajo
o echando la siesta están.

Escuchen, ahora, ustedes
la historia de San Julián ,
recogida por el pueblo,
vía tradición oral.

Fue en su infancia y juventud
muy travieso y pendenciero,
lo mismo robaba peras
que apedreaba al porquero.

Broncas, castigos y palos
recibía en el hogar
y ,cansado del maltrato,
se escapó a otro lugar

Encontró a lozana moza
que le llegó a enamorar
y después de bien domado
lo llevó a matrimoniar.

Sus padres querían verlo,
lo buscaron sin parar,
hasta que por fin hallaron
donde vivía el tal Julián.

Golpeando a la puerta
para poderlo encontrar,
recibióle su mujer
ya que él ausente está.

Su mujer le dio cobijo
sin saber que iba a pasar;
para dormir le ofreciera
su cama matrimonial.

Cuando llegó su marido
y al ver pareja encamada
creyó que era su esposa
con su amante abrazada.

Loco de celos matara
a sus padres ,sin saberlo,
por mucho que su mujer
evitarlo lo intentara.

Nadie le quería ver,
el pueblo le repudiaba,
como alimaña en rastrojo
de caza se alimentaba.

Pero, ¡oh! , surgió el milagro,
un ciervo se le cruzara
y este buen berreador
una canción le cantara.

“Dónde vas tú cazador,
dónde vas triste de ti,
que a tu padre y a tu madre
has dado muerte, infeliz”

Fijo le miraba el ciervo,
Julián le amenazaba,
el ciervo ni se movía,
Julián ya se mosqueaba.

Muerto de miedo corrió,
los pantalones le olieran,
a contárselo a su amada
porque él sólo no entendiera.

Abrazaditos los dos
del milagro cuenta dieran.
Y Julián se arrepintió
de lo que en su tiempo hiciera.

En el resto de su vida,
allí donde el mal hubiera,
dedicóse a hacer el bien
y su vida en ello diera.

Sus buenas obras le alzaron
a los celestes altares ,
nunca es tarde “pa” ser santo
aunque a tus padres matares.

Aquí se acaba la historia
de Julián mártir y santo,
patrono de aquesta iglesia ,
a quien se le quiere tanto.

(Después de que lo hayan visto)

Sigamos nuestro camino
“pa” que conozcáis más cosas
de aquí, ahora, nos vamos
a conocer las pozas.

LAS POZAS

Aquí está la recreación
de lo que fueran las pozas,
que de ellas había varias,
“do” las mujeres lavaban
calzoncillos y otras cosas.

Esta era su lavadora,
que ni pensar hoy en día,
el regato traía el agua
y aquí se le retenía.

El jabón, el detergente,
hecho en casa, artesanía,
ropa tan limpia dejaba
que “ Don Limpio” envidiaría.

Coronadas con barreños,
las mozas y no tan mozas,
la ropa sucia traían,
en su cadera tajuela,
cual reinas “toas” parecían.

Si era verano, sombrero,
cuando el invierno venía,
con una piedra cercana,
el carámbano partían.

Lavando uñas dejaban,
frotando en la piedra ropa,
en sus dedos con sabañones.
Y hoy nos quejamos,¡ dios mío!
por apretar dos botones.

Todo un día se tiraban
restriega que te restriega,
enjabonando, torciendo,
aclarando y tendiendo
la ropa recién lavada
que cuando se iba secando
en el suelo la regaban.

La tendían para el secado
y ,mientras esto se hacía,
iban corriendo a su casa
a echarle agua al puchero
que los garbanzos cocía.

Cuando acababa el verano,
todo el día a los caozos
a lavar sábanas y mantas
y todo lo voluminoso.

Lugar de cotilleo, era
donde trajes se cortaban:
“que si fulano y mengana
en el baile se arrimaban,
que si os habéis enterado
como la hermana del cura
lleva el pelo sin peinar
cuando sale en la mañana
a verter el orinal.
De amores y desamores,
de recetas de cocina,
de qué hacía con su novio
la hija de la vecina,
que si dale que si zumba
que si zumba que si dale.
Excepto las allí presentes
nadie bien parado sale.

Ustedes, tengan en cuenta,
que la “tele” aún no existía
y los programas basura
en las pozas ya se hacían.

Y que decir de los hombres,
que a la fragua acudirían
para arreglar las rejas ,
¿a quién no machacarían?

Mujer zurce que te zurce,
remienda que te remienda,
todos los oficios hiciera
para ella , días laborales,
la semana, todos fueran.

De justicia es valorar
lo que la mujer hiciera,
“pa” que toda la familia,
tanto en casa como fuera,
bien atendida estuviera.

Vayamos a otro lugar,
que de leyenda se apropia
y que en la placa figura
el nombre la Plaza propia.

PLAZA PROPIA

Aquí está la Plaza Propia,
por algo así se llamara,
según nos cuenta la historia
que ahora yo aquí os contara.

La historia de esta plaza
se diluye en la memoria,
pues de boca en boca va
y cada uno la ennovia.

Para conocer la historia
de la plaza en la que estamos
conocer debemos ,más,
del pasado de El Manzano.

Para entender la historia,
es necesario aclarar
que en aquel tiempo regía
otra ley de propiedad.

El término de El Manzano
se componía de dos cuartos:
uno era de propiedad,
que de propios se llamaba,
y el otro de arrendatarios,
en el que la mayoría estaba.

Las viviendas de “to” el pueblo
unas eran de un cuarto
y otras del otro serían ;
no existían escrituras
por indiviso estarían,
pero a un poderoso conde
todas le pertenecían.

Cuentas la gente longeva,
que ella cree recordar,
que del cuarto propietarios,
mucho más de la mitad,
ese vanidoso conde
tenía en propiedad.

Lindando con aquella finca,
veinte vecinos tenían
sus tierras en propiedad
de las cuales malvivían.

El conde, ufano, pedante,
con desprecio los tratara,
su predio era el mejor
y que nadie lo tocara.

Dicen que si estos labriegos
a una liebre caza dieran,
que en las tierras del señor
a morir allí se fuera.

El conde tenía vedada
la entrada a gente ajena,
pero, el hambre era mucha
y dejarla era una pena,
así que a por ella entraron
con sigilo, no les vieran.

El conde y su mayoral,
que vigilando estuvieran,
esperaron, escondidos
a que por ella vinieran.
“In fraganti” les cogieron
y se quedaron sin cena.

A pesar de sus razones
sin la liebre le dejaron,
para rematar faena
a todos los denunciaron.

El embustero del conde
les lleva a los juzgados,
alegando que en su finca,
lugar que estaba vedado,
la liebre ,causa del juicio,
en ella la habían cazado
y por si eso fuera poco
le habían pisado el sembrado.

Como el rico era poderoso
y a la justicia comprara,
es lo que creen algunos,
a los labriegos culparon,
de ello el rico se jactaba,
por tener que pagar las costas
se quedaron ya sin nada.

La memoria se diluye,
unos dicen que le dieron,
este cacho de terreno,
otros que si lo compraron.

Fuera por lo que fuera,
que eso ya no importa tanto,
pasó a ser de estos vecinos
este trozo en propiedad,
para tenerlos aislados
como si fueran bazofia
de ahí lo de la Plaza Propia.

Pero ahora observemos
lo que hicieron en los solares,
una hermosa arquitectura,
típica de estos lugares.

Escalera hermosa y recia
que nos lleva a la panera.
Sus rejas de buena fragua,
aleros de buena piedra
“pa” proteger del hostigo
lo que luz a casa diera,
las puertas y las ventanas,
que otras sin igual hubiera.

Destaca hermosa ventana,
con sillares bien labrados,
cuentan que estos vinieron
de los conventos ruinosos,
conventos que no existieron.

Sillares muy engalanados,
cruces y flechas labradas,
con flores de cuatro pétalos,
por el tiempo desgastadas.

Rincón donde en el verano,
de noche, al fresco salían,
como buena vecindad
hasta el fresco compartían.

Imagínense , ustedes
detrás de aquesta ventana,
en noche oscura y serena,
lozana moza, esperando
a que la ronda pasara
y suspirando de amor
su amado una flor dejara.

Vamos, vamos, vámonos,
que adelante nos espera,
la fuente romana llaman
aunque romana no fuera.
LA FUENTE ROMANA

En el pueblo de El Manzano
muchas fuentes existían,
algunas aún se conservan,
otras no están ya en la guía.

Abundaban en las casas
pozos de agua no potable,
de esta guisa eran las fuentes,
consumo humano inviable.

” Pa” llevar a la tinaja
tan sólo había un pozo,
el de la Calle Mojá,
que beberla era un gozo.
Aquí tenemos una fuente,
fuente muy bien conservada
aunque romana la llaman
de romana ,nada , nada.

Del siglo dieciocho, dicen,
o al diecinueve ,tirando ,
puede ser su construcción
por ese tiempo rondando.

Con arco de medio punto,
su bóveda de cañón,
y sus ingentes sillares,
forman buena imitación
de arquitectura romana.

Por eso el pueblo orgulloso
ayer, hoy y mañana
la seguirán nominando
hermosa Fuente romana.

El agua de aquesta fuente,
la gente venía a buscar,
con cántaros o herradas ,
para abrevar la manada,
para regar y fregar
o para hacer la colada.

Ha algunas que recuerdan
venir el agua a buscar,
por orden de la maestra,
para los tiestos regar.

Tan sólo se llegó a secar
el año cuarenta y cuatro ,
del siglo veinte pasado,
fuera el año de la seca
en el que todas secaron,
menos la Fuente La Era,
que sola siguió manando.

Cuando llegaba el verano,
por orden del señor alcalde,
se cerraba con candado,
para racionar el gasto
y así evitar su secado.

Sólo se abría unas horas
con el turno respetado,
cada cual o cualesquiera
cogiera el cupo que fuera
en el Concejo acordado.

Cada barrio, a su fuente,
en el verano mondaban,
para sacar de ella todo
lo que en el año tiraban.

Daba gusto verla limpia
con agua recién manada,
como espejo “pa” mirarse
las mozas bien remilgadas.

De encuentro, lugar sería
del mocerío ,deseado,
donde entablar relaciones,
pero con mucho cuidado.

Hablar pero no tocar,
que tocar era pecado,
pero tanto ir a la fuente,
con cántaro a la cadera,
se le podía romper,
romper de muchas maneras.

Alguna que otra pelea,
entre mozos se enzarzaba,
por llevar cántaro a moza
que a más de uno enamoraba.

Cuantos noviazgos se harían,
entre llena que te llena.
Y el cántaro sin saber,
que poco tiempo después,
un amo más ya tendría
y nueve meses más tarde
ya no serían dos sino tres.

Ir y venir a la fuente,
a la historia ya ha pasado.
¿Cómo iban a creer,
aquellas gentes de antaño,
aunque profetas hubiera,
que quietas en el escaño,
pasado un montón de años
a casa el agua llegara
hasta el mismísimo baño?

Desde este lugar y dirigiéndose al Monumento
a la Memoria (No nos acercamos a él por
falta de tiempo), se canta el siguiente
Canto “ Monumento a la Memoria)

MONUMENTO A LA MEMORIA

Allíí pueden ver ustedes
un monumento sin par,
a la memoria colectiva
se lo quieren dedicar.

Huellas de la memoria es,
aquí lo quieren plasmar,
lo ha creado un colectivo
no ha importado la edad
y por eso es una obra
intergeneracional.

Monumento que nos dice
que unidos se hace más,
que en amistad y armonía
el pueblo mejor será.

“Este pueblo no se vende”,
se anuncia en algún lugar;
que se guarden su dinero
el que lo quiera comprar,
las gentes tienen sus arcas
llenas ,hasta rebosar,
de honradez y dignidad.

Este pueblo no se rinde,
luchará contra el chacal,
que venga a por las gallinas
sin saber que es un corral.

Si los de arriba, que mandan,
nos quieren desmantelar
defenderemos las mantas,
los derechos y el telar.

Como esto ya está visto
y estamos bastante lejos
de aquí nos vamos pitando
para el Corral de Concejo

CORRAL DE CONCEJO

Pasen, pasen, para adentro,
visiten este Corral
que de Concejo se llama ,
propiedad municipal.
Gracias al buen trabajar
de este ilustre ayuntamiento
recuperando se está
con gusto y con fundamento.

Va a ser un lugar de asueto,
nada que ver del de antaño,
pero era un patrimonio
al había hecho mucho daño.

En otros tiempos servía
“pa” recoger el ganado,
el ganado extraviado,
que lo traía el montero
llamado guarda jurado.

Centro de “requisamiento”
del ganado extraviado
que se comía la hoja
de terreno ya sembrado.

Si el dueño lo echaba en falta
por habérsele escapado
presto corría a este Corral
“pa” poder recuperarlo.

Previo pago de una multa,
de reales se trataba,
se los pagaba al guarda
que de ello se alimentaba,
se lo llevaba al establo
y allí me lo amaromaba.

Para molerlo a palos
y la lección aprendiera
que no se come lo ajeno
que eso daña la cartera.

En el Corral de Concejo
está el potro ubicado,
de quirófano servía,
en él se metía el ganado
para curar sus heridas
cuando se había enjarretado
o cornada le habían dado.

Aquí el herrero calzaba,
con flamantes herraduras,
las pezuñas de las bestias
“pa” evitar resbaladuras.

También fue lugar de juntas,
do la vecindad acordaba,
después de salir de misa,
qué hacer con lo común
u otras normas de tal guisa.

Si el Corral estaba libre
por no haber encerramiento,
ni faenas a realizar,
se trasformaba en espacio
de juegos y esparcimiento,
donde los mozos y mozas
iniciaban tocamientos.

De toreo improvisado,
a veces se convertía,
“do” los mozos más osados
mostraban su valentía.

Con los festejos taurinos
el pueblo se divertía
lo mismo que al poner cencerros
a “toa” la ganadería.

Tengan ustedes en cuenta
que de esto mucho tiempo ha
cuando aún no había “tele”
ni a mano “na” que tocar.

Las personas más longevas
más longevas del lugar,
cuentan algunas historias
y una le voy a contar.

Ellas no las conocieron
se las contaron “na” más,
aunque tampoco recuerdan
si fue aquí o en otro lugar.

Había misas y rosarios,
hartos de ellos estaban,
los rapaces más rebeldes
si podían se escaqueaban.

¿Y dónde iban a parar?
en el Corral de Concejo
“escondíos” en las “ tenás”
como si fueran conejos.

Si el alcalde o el maestro,
se enteraban de su ausencia
en busca de ellos salían
sigilosos , con prudencia.

Si los furtivos notaban
que alguien por ellos venían,
se escapaban como perros
para evitar la sangría.

Ay, pobrecitos de ellos,
ya sabían que le esperaba,
unos buenos correazos
le zurrarían la badana.

En la noche sería el padre,
y sin cenar a la cama,
y a la mañana siguiente
el maestro remataba.

Así se acaba la historia
de los chicos “fuga misas”
que cada día comulgaban
con unas buenas palizas.

Vamos, vamos, vámonos,
que nos espera el mercado
que ya va siendo la hora
de que sea inaugurado.

EL MERCADO

Lo prometido es deuda
y por tanto la pagamos,
aquí está lo prometido,
aquí está el gran mercado.

Este mercado rural,
que organizado está
por este Ayuntamiento
junto con ADECASAL,
que forma parte de CAS,
Colectivos de Acción
Solidaria ,casi “na”.

Ambos quieren apoyar,
el valor y fomentar
productos de calidad
que producen nuestras gentes
de manera natural.

También se quiere apostar
por la economía presente
y futura ,comarcal,
cada día amenazada
por la economía global.

Si somos consumidores,
responsables al comprar,
lo haremos con los productos
nuestros, sin contaminar.

Estamos en este mercado,
como en otro tiempo hubiera,
donde se venden productos
naturales de estas tierras.

Son productos cultivados,
como lo hacían los ancestros,
con abono natural ,
con sol, agua y mucho tiento.

Qué frescos y qué sabrosos
son los productos de huerta
están diciendo ¡comednos!,
¡metednos en vuestras cestas!

Pueden llenar sus alforjas,
con carnes ternera y pollo,
con embutidos ibéricos,
con quesos de oveja, aceite,
con dulces artesanales
de variedad de sabores,
empanadas ,vinos , licores
de “tos” los gustos y olores.

Puestos hay de artesanía,
de belleza y buen hacer,
llevémosla a nuestro hogar
para que recojan polvo
y también “pa” disfrutar.

Por orden de la alcaldesa
y también de ADECASAL
el mercado se inaugura,
¡hale!¡hale!,a comprar.